viernes, 25 de julio de 2008

SE SIGUE HACIENDO JUSTICIA....


Luciano Benjamín Menéndez durmió anoche como un preso más en la cárcel de Bower, en las afueras de su querida Córdoba. El Tribunal Oral Federal 1 condenó a uno de los dos mayores genocidas de la historia del norte argentino, junto con el tucumano Antonio Domingo Bussi, a la pena de prisión perpetua. Siete de sus subordinados en el Cuerpo III de Ejército que, como miembros del Destacamento de Inteligencia 141 operaron en el centro clandestino La Perla, también fueron condenados a pasar el resto de sus días en una prisión común y corriente, como cualquier hijo de vecino.

Por eso, aunque haya sido más de veinte años después del juicio a las Juntas, Córdoba y las provincias del Norte ayer tuvieron justicia. Y por esa impronta tan fuerte de impunidad y poder local que emanaba de Menéndez, es aún más importante que vaya a una cárcel común. Pocos hubieran creído seriamente en la Justicia si el viejo dictador regresaba a su domicilio

PAGINA 12 25/07/2008


Otra vez la justicia volvio a ser justa.....muchas veces manchada por jueces corruptos, hoy puedo decir que gracias a la justicia argentina estos genocidas estan donde deben estar, en una carcel comun....

1 comentario:

Roberto Deibe dijo...

La Justicia llegó, la memoria de los 30 mil se mantiene en alto. Aún falta muchos y mucho por hacer. Pero lo de Córdoba ya es un paso tan importante como lo fueron los juicios por genocidio a Etchecolatz y Von Wernich.
30 mil compañeros PRESENTES!